Resumen del 14 y 15 de septiembre
Antes de empezar,
quiero hacer hincapié en que este resumen será el más denso de leer. No es el
más extenso pero sí uno de los que más texto —sin tuits— contiene. Esto no se
debe solo a que recoge lo más importante de los últimos dos días sino a que en
el texto se incluyen síntesis de las dos audiencias abiertas celebradas en la
sede de la OEA, en Washington.
Con esas dos audiencias
comenzó un proceso que el bloque regional adelantará durante los próximos dos
meses. Ese proceso busca determinar si la actuación del régimen de Nicolás
Maduro puede calificarse como crímenes de lesa humanidad. Si esa calificación
resulta positiva, altos jerarcas del gobierno pueden ser demandados —y
condenados— ante la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya.
Lo revelado en esas dos
audiencias es impresionante y uno se queda corto al definirlo así. Ambas
sesiones duraron más de dos horas; por ello lo escrito en este resumen es
apenas una muy apretada síntesis de los testimonios rendidos en Washington. Si
el lector dispone de tiempo y entereza, es recomendable que vea íntegros los
videos de esas audiencias. Los testimonios, en algunos casos, son espeluznantes
y bien pueden dar una medida de lo que se escuchará en los dos meses que vienen.
Hay otras noticias en
el presente resumen, desde luego, pero el foco central son las dos audiencias abiertas
en la sede de la OEA, por lo allí revelado hasta ahora. Al menos, desde el
punto de vista de quien redacta esto.
El lector conoce las
advertencias. Las omito en vista de lo largo y denso que será este texto.
Detallitos
Foto OEA |
1) El 14 de septiembre,
a media mañana en la OEA, se llevó a cabo una sesión abierta para analizar si
los abusos cometidos por funcionarios gubernamentales se pueden constituir en
crímenes de lesa humanidad por los cuales el régimen sea enjuiciado en la Corte
Penal Internacional.
Esa audiencia —la
primera dentro de un proceso que puede durar hasta dos meses— estuvo conducida
por Luis Moreno Ocampo, abogado argentino que fue fiscal de la Corte Penal
Internacional. Durante la jornada, que duró algo más de dos horas, testificaron
cuatro personas: Julio Henríquez, representante de la ONG Foro Penal
Venezolano; Tamara Suju, directora ejecutiva del Centro de Estudios de América
Latina; Francisco Márquez, director ejecutivo de Visión Democrática, y Johanna
Aguirre, viuda de José Alejandro Márquez, asesinado en 2014.
Julio Henríquez | Foto OEA |
El primero en hablar
fue Julio Henríquez, quien empezó con un resumen del caso de la jueza María
Lourdes Afiuni, encarcelada por haber ordenado la liberación del banquero
Eligio Cedeño. Henríquez recordó que el propio presidente Hugo Chávez había
exigido en transmisión televisada que a Afiuni se le impusieran 30 años de
prisión.
El representante del
Foro Penal Venezolano informó a los asistentes a la audiencia que la juez
Afiuni se encuentra bajo régimen de casa por cárcel, pero antes de eso estuvo
un par de años en prisión. Fue justamente durante ese lapso cuando Afiuni fue
objeto de torturas y violaciones. Henríquez indicó que lo hecho a María Lourdes
Afiuni tenía el objetivo de escarmentar por anticipado a los jueces que
pretendieran tener independencia de criterios a la hora de emitir fallos en
casos donde el gobierno tuviera especial interés.
Acotó que el Comité
Internacional de Juristas había publicado el 13 de septiembre un informe donde
evidenciaba que el TSJ buscaba dar apariencia de legitimidad a las acciones más
arbitrarias del Ejecutivo. Esto convertía al poder judicial en un apéndice del
poder ejecutivo.
Asimismo, se refirió a
la llamada unión cívico-militar y cómo se ha traducido en la actuación de colectivos
armados contra manifestantes. Habló de las numerosas detenciones ocurridas
durante las protestas de abril a julio y cómo muchos de los detenidos fueron
torturados y abusados sexualmente.
Detalló, además, que
las torturas tenían como meta castigar, obtener alguna confesión o bien
intimidar a los detenidos. Entre los métodos enumerados por el representante de
Foro Penal Venezolano están golpes con instrumentos varios, asfixia, descargas
eléctricas, colgar a los detenidos por las manos y golpearlos mientras cuelgan,
exposiciones a gases o polvillos lacrimógenos y contacto con excrementos.
Julio Henríquez señaló
en su intervención que estas torturas se aplicaban de manera masiva y advirtió
que había indicios de que, de paso, obedecían a un patrón ordenado desde el
gobierno.
Tamara Suju | Foto OEA |
Tamara Suju, en su
turno, se refirió también a patrones encontrados en las torturas aplicadas y
habló de los centros de reclusión especialmente dispuestos para torturas a los
detenidos. Entre esos centros, Suju mencionó a las dos sedes del Sebin en
Caracas: el Helicoide y “la tumba”, en Plaza Venezuela.
Relató, además,
testimonios de víctimas de esas torturas y lo que les hacían: “100% de las
víctimas fueron torturados psicológicamente. 65% recibieron amenazas de muerte,
de desaparecerlos o cortarlos en pedazos, de hacerles daño a los familiares.
Algunos han sido obligados a cantar o gritar consignas progobierno. Les gritan
‘guarimberos’, ‘escuálidos’, ‘burgueses’. Algunos fueron amenazados con
sembrarlos, que es matarlos. Muchos de ellos fueron intimidados para que no
denunciaran lo que les estaban haciendo, diciéndoles que sabían cómo se
llamaban, dónde vivían, quiénes eran sus familias”.
“Algunos fueron
arrodillados y los pusieron a rezar, y luego les pegaban y los ponían a rezar.
Hay víctimas que las pusieron a contemplar cómo torturaban a los demás
compañeros que habían sido detenidos con ellos. Hay padres que han sido puestos
a ver cómo torturan a los hijos, e hijos ver cómo torturan a sus padres”.
La intervención de
Tamara Suju fue un compendio de las más espeluznantes torturas aplicadas en los
últimos tres años. Destacó que, sobre todo en los últimos meses, había habido
casos de torturas y golpizas donde había una clara intención de dejar marcada a
la víctima de manera permanente. “Por eso, los golpes directos a la cara,
incluso con puños de los funcionarios en los ojos, en la boca y golpes
reiterados en otras partes del cuerpo”, detalló.
Asimismo, especificó
que 192 personas (66% de las víctimas de torturas que testificaron) denunciaron
haber sido sometidas a abusos sexuales. “140 personas fueron amenazadas de
violación. 77 fueron desnudadas. 52 fueron sometidas a actos lascivos
violentos, incluso por varios funcionarios al mismo tiempo. 7 víctimas
denunciaron que trataron de violarlas con tubos y armas, y pudieron evitarlo, y
5 personas (4 hombres y una mujer) denunciaron que fueron violadas”.
Se refirió, por otro
lado, al caso de una víctima a la que se le introdujo un tubo de metal en el
recto. Otra persona fue violada con el cañón del arma de reglamento de un
funcionario. “Algunas víctimas nos han denunciado que son semidesnudadas para,
posteriormente, obligarlas a ponerse en posiciones incómodas para que se les
vean los genitales, por ejemplo en cuatro patas como si fueran cuadrúpedos”.
“55% de las víctimas
(159 personas) fueron expuestas a posiciones inhumanas por horas. La mayoría,
torturados mientras permanecían en esta posición, como por ejemplo arrodillados
frente a una pared, atados de manos y pies o en cuclillas para brincarles
encima, golpearlos fuertemente o pegarles en la cabeza contra la pared”.
“A algunos les
esposaban las manos con los pies y, además, los pegaban contra una pared, y los
mantenían en esa posición por horas”.
“143 personas fueron
torturadas con gases tóxicos (…). Extraen el polvo tóxico de las bombas
lacrimógenas para aplicarlo directamente en el rostro de la víctima,
cubriéndola luego con bolsas plásticas para que el efecto sea aún peor. Otras
fueron encerradas en lugares muy pequeños, como tanquetas, cuartos o celdas,
para luego someterlas a esos gases, ocasionando desmayos y graves secuelas en
las vías respiratorias”.
“10 víctimas
denunciaron que los funcionarios les abrían los ojos y les echaban el polvo
dentro de los ojos. Por lo menos 15 víctimas denunciaron que les echaban el
polvo en la nariz para obligarlos a abrir la boca para respirar y que luego los
hicieron comer excrementos”.
“Por lo menos 10
jóvenes denunciaron que les lanzaron bombas lacrimógenas dentro de la tanqueta
donde los tenían detenidos y les cerraron la puerta, y muchos de ellos se
asfixiaron y desmayaron. Otra víctima denunció cómo, mientras a él y a un grupo
de detenidos los tenían esposados de manos y pies, arrodillados y con la cara
tapada, les tiraban bombas lacrimógenas casi rozándolos, privándolos de
cualquier movimiento que pudieran hacer para protegerse”.
Francisco Márquez | Foto OEA |
Francisco Márquez,
además de director ejecutivo de Visión Democrática, se identificó como ex preso
político y contó varias de sus experiencias mientras estuvo en cautiverio. “Me
hicieron gritar las consignas de ‘Chávez vive, la lucha sigue’, ‘Orden
militar’. Te desnudaban y tomaban videos. Todo para intentar humillarte y
quebrarte el ánimo”.
Márquez contó que
además tuvo que presenciar dos sesiones de tortura. “Una que duró 30 minutos,
donde un pobre ser humano estaba amarrado a una reja, esposado, donde seis
personas de manera reiterada le cayeron a golpes y no paraba de gritar. Gritó
por 30 minutos y confieso que peor que ver una tortura es escucharla. Y les
puedo asegurar, hay muchísimos casos en el Sebin y en otras cárceles donde
muchos de los presos políticos no solo son torturados sino también escuchan
distintas violaciones y torturas”.
Casi al final de su
intervención, Francisco Márquez contó que a través de un emisario se le había
mandado decir que se callara, pues sus denuncias hacían daño a otros presos
políticos. Incluso dijo que, mientras estaba preso, a su señora madre el
director de la cárcel la conminaba a no hablar “porque su hijo va a salir
afectado”.
Johanna Aguirre | Foto OEA |
Johanna Aguirre tomó la
palabra y explicó que su esposo bajó a grabar la represión ejercida por los
cuerpos de seguridad del Estado en la zona donde vivía —La Candelaria— cuando varios
uniformados se percataron de lo que estaba haciendo y lo persiguieron.
En su carrera, José
Alejandro Márquez tropezó y cayó. Levantó las manos para mostrar a los
funcionarios que no estaba armado y solamente tenía su celular pero pese a ese
gesto sus perseguidores se lo llevaron a rastras. Horas después fue localizado
por su esposa y una amiga, en el hospital Vargas, amarrado a una camilla,
fuertemente golpeado y vestido únicamente con sus medias y calzoncillos.
Aguirre explicó que en el hospital Vargas no se le dispensó a su esposo la
atención debida, por causas que ella desconoce. De allí sacaron a José
Alejandro Márquez y lo trasladaron a otro centro asistencial donde de inmediato
fue atendido pero murió a las pocas horas. Según la autopsia que se le
practicó, falleció por traumatismo cráneo-encefálico severo provocado por un
objeto contundente.
Aún no había sido
enterrado cuando su esposa se enteró de que el entonces presidente de la AN,
Diosdado Cabello, había dicho en televisión que José Alejandro Márquez era un
sicario y había sido contratado para atentar contra el presidente Nicolás
Maduro.
En la audiencia de la
OEA, Johanna Aguirre pidió justicia y que el nombre de su esposo sea limpiado
definitivamente.
2) El 14 de septiembre,
el gobierno de Panamá emitió un comunicado oficial para informar que se le concedió asilo político a
uno de los magistrados del TSJ que la AN juramentó. Se trata de Milton Ramón
Ladera Jiménez, quien había pedido el asilo político a Panamá “a fin de
garantizar su libertad y garantías personales debido al grave peligro que corre
en su país”.
3) El 14 de septiembre,
en una entrevista concedida al portal web Infobae, la expresidenta argentina
Cristina Fernández de Kirchner reconoció (a regañadientes) que en Venezuela hay
presos políticos y el estado de Derecho está cuestionado. Eso lo dijo mientras
no dejaba de hacer énfasis en que, desde su punto de vista, la democracia
estaba en emergencia en toda América Latina, sobre todo en Brasil y Argentina.
4) David Smolansky informó el 14 de septiembre vía Twitter que se encontraba en Brasil y agradeció al canciller de ese país, Aloysio Nunes, por haberlo recibido en Itamaraty.
5) Otro niño internado en el hospital J.M. de los Ríos murió tras haber sido contaminado con una bacteria. La ONG Prepara Familia informó de esto a través de Twitter, a partir de las 12:58 pm del 14 de septiembre:
6) El jueves 14 de septiembre, terminada la ronda de conversaciones exploratorias entre oposición y gobierno en República Dominicana, se acordó sumar a cuatro países latinoamericanos a las conversaciones.
VIDEO: Expresidenta @CFKArgentina asegura que en Venezuela sí hay presos políticos y un cuestionado Estado de Derecho. pic.twitter.com/YdpiICPLQl— Gabriel Bastidas (@Gbastidas) 14 de septiembre de 2017
4) David Smolansky informó el 14 de septiembre vía Twitter que se encontraba en Brasil y agradeció al canciller de ese país, Aloysio Nunes, por haberlo recibido en Itamaraty.
Agradecido con el canciller @Aloysio_Nunes quien facilitó mi entrada a Brasil y me recibió en Itamaraty desde donde comienzo mi exilio. pic.twitter.com/VHBeSGQmfc— David Smolansky (@dsmolansky) 14 de septiembre de 2017
Estuve clandestino 35 días. Recorrí más de mil KM en Venezuela en ese tiempo hasta llegar a Brasil. Obrigado, canciller @Aloysio_Nunes pic.twitter.com/rIngqKuC9q— David Smolansky (@dsmolansky) 14 de septiembre de 2017
5) Otro niño internado en el hospital J.M. de los Ríos murió tras haber sido contaminado con una bacteria. La ONG Prepara Familia informó de esto a través de Twitter, a partir de las 12:58 pm del 14 de septiembre:
Ayer en la tarde falleció Cristhian Malave de 11 años paciente de nefro quien estuvo contaminado con las bacterias en el hospital J.M— Prepara Familia (@preparaflia) 14 de septiembre de 2017
Cristian falleció en la unidad Juan Pablo II, su familia no quería que se dializara más en el JM, pero ya la bacteria había hecho su trabajo— Prepara Familia (@preparaflia) 14 de septiembre de 2017
Cristhian ingreso el 31-03 a nefrologia del Hospital J.M de Los Rios y se contamino con Klebsiella y luego con pseudomona.— Prepara Familia (@preparaflia) 14 de septiembre de 2017
6) El jueves 14 de septiembre, terminada la ronda de conversaciones exploratorias entre oposición y gobierno en República Dominicana, se acordó sumar a cuatro países latinoamericanos a las conversaciones.
El presidente
dominicano, Danilo Medina, informó que esos países serán Chile, México,
Nicaragua y Bolivia. Los dos primeros fueron propuestos por la delegación
opositora. El gobierno propuso los nombres de los últimos dos, de acuerdo con información suministrada por Reuters.
7) La segunda audiencia
en la OEA para determinar si el régimen de Maduro cometió crímenes de lesa
humanidad contó con tres militares retirados como testigos. El primero fue el
capitán de la FANB (R) y abogado Igor Eduardo Nieto Buitrago.
Igor Eduardo Nieto Buitrago | Foto OEA |
Nieto Buitrago contó que, entre otras labores, se desempeñó como consultor jurídico de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM). También trabajó en el Comando Unificado de la FANB (Cufan), entre 2003 y 2005.
Mientras estuvo en el
Cufan, Igor Nieto fue testigo de reuniones entre el jefe del Cufan y los
rectores del CNE a fin de impartir directrices para que el Plan República
(denominación de los operativos militares para resguardar las elecciones)
manipulara los horarios de apertura y cierre de los centros de votación. Esto,
a fin de favorecer los centros con mayoría de votantes oficialistas y limitar
el derecho al voto en los centros situados en zonas abiertamente opositoras al
gobierno de Hugo Chávez.
El excapitán contó que
esas reuniones se celebraban entre el jefe del Cufan y los entonces presidentes
del CNE, Francisco Carrasquero y Jorge Rodríguez. El ver la manipulación que se
fraguaba en esas reuniones le provocaba molestias e incomodidades a Nieto
Buitrago, y así se las manifestaba a su superior inmediato. Por manifestar esas
inconformidades, el testigo fue transferido a Cavim, a fines de 2005.
En Cavim, sin embargo,
también fue testigo de irregularidades. Una fue cómo desde la presidencia de la
República se ordenó a Cavim trasladar vehículos de combate tipo Tiuna —y armas
y municiones— a Bolivia. Otra, que Cavim fungiera de intermediario entre Irán y
Uruguay, para que se le vendieran municiones al país del Cono Sur.
El entonces presidente de
Cavim solicitó se le giraran por escrito esas órdenes, en vista de que violaban
pactos y tratados internacionales, por no hablar de la Constitución. El
ministro de la Defensa de esa época era Gustavo Rangel Briceño, quien le
comunicó a Hugo Chávez el pedido del presidente de Cavim. Chávez ordenó
entonces que se nombrara presidente de Cavim al general Aref Eduardo Richany
Jiménez, a la sazón director de armamento y explosivos de la FANB.
A principios de 2009 se
le abrió una investigación a Igor Nieto Buitrago y otros altos funcionarios de
Cavim. Esa investigación —abierta “con la finalidad de mantenernos alejados de
medios de comunicación, mantenernos alejados de cualquier tipo de vinculación a
los grupos opositores al gobierno venezolano”— estaba vinculada a la
fabricación de la “pistola zamorana”, con licencia de fabricación checa.
En esa investigación,
al excapitán se le acusó de ser “cooperador de sustracción de efectos pertenecientes
a la FANB”. Hasta la fecha, ese expediente permanece sin sentencia.
Nieto Buitrago
aprovechó para explicar que el presidente de la corte marcial mantenía “control
absoluto” y “de facto” sobre todos los tribunales militares venezolanos, a
pesar de que cada juez militar debería tener autonomía a la tomar de tomar
decisiones. Dijo que había estado lidiando con la justicia militar venezolana
durante siete años y en ese lapso, cree haber visto cómo se violaron derechos
fundamentales más de 50 veces. Entre esos derechos, el testigo enumeró el
derecho al debido proceso, el derecho a la defensa, el derecho a la presunción
de la inocencia.
Después de la audiencia
preliminar por el expediente de las pistolas zamorana, Igor Nieto Buitrago
narró un encuentro casual que tuvo con el juez de control que llevaba ese caso.
Ese encuentro, que tuvo lugar en el estacionamiento de la Corte Marcial, fue
desagradable, según dijo el testigo. Él le preguntó al juez por qué no había
sobreseído ese caso si el fiscal había actuado con negligencia y no aportó
pruebas en contra. También le preguntó por qué desestimó las pruebas que libraban
de cualquier culpa tanto a Nieto Buitrago como a otros cuatro oficiales
incriminados. La respuesta del juez fue: “Estamos cumpliendo una orden del
ministro de Defensa”.
Detalló que en la
justicia militar actual es el ministro de la Defensa quien decide a quién se
juzga y a quién no, a quién se investiga y a quién no, y a quién se sentencia y
a quién no. Al escuchar la respuesta del juez, Nieto Buitrago le repreguntó si
tenía familia. Por toda respuesta, el juez le contestó que, como militar, tenía
que cuidar su permanencia en la FANB.
En su testimonio, Igor
Nieto Buitrago también explicó que la fiscalía general militar lleva la tutela
de la acción penal. Y el fiscal general militar, junto con sus fiscales,
responde directamente a instrucciones impartidas por el ministro de la Defensa.
No al Ministerio Público, como lo dictan las leyes venezolanas. Y el órgano
investigador es la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), “que
depende directamente del presidente de la República”.
Aparte de eso, el
testigo explicó que la defensoría pública militar depende directamente del
ministerio de la Defensa. Todo ello configura un círculo vicioso donde se da
cumplimiento a órdenes superiores.
El excapitán Igor Nieto
Buitrago explicó, por otro lado, que tomó la determinación —en marzo de 2015—
de salir del país con rumbo a EE UU después de haber sido blanco de un atentado
armado mientras estaba en su casa viendo un partido de futbol. Aunque denunció
lo ocurrido ante el Cicpc y otros cuerpos de seguridad, no se abrió investigación
alguna ni se le informó si se estaba haciendo algo al respecto.
El testigo aprovechó,
además, para informar ante la audiencia cómo el presidente Maduro ordenó pasar
a la justicia militar los casos civiles abiertos durante las protestas entre
abril y julio, sobre todo después de que Luisa Ortega Díaz denunció en marzo que
el gobierno cometía violaciones de derechos humanos. Incluso explicó que por
esos mismos días un allegado suyo fue detenido junto con otras tres personas, pasado
a la justicia militar y sometido a vejámenes y torturas durante tres días consecutivos
antes de ser presentado en su primera audiencia, de la que salió con régimen de
presentación.
También hizo mención de
casos de militares y civiles imputados que logran salir de Venezuela y entonces
el Sebin procede a intimidar a los familiares de esos exiliados. De hecho, a él
mismo le pasó: al salir de Venezuela, el Sebin visitó cinco veces a su hermano,
además de vigilarlo en su residencia. “Hoy día, yo no tengo a ninguno de mis
hermanos en Venezuela, todos tuvimos que salir”, apuntó el excapitán.
Advirtió que la
justicia militar venezolana utiliza dos delitos muy genéricos para juzgar
civiles: Traición a la patria y ataque al centinela. “El 95% de los casos de
civiles que están siendo juzgados en este momento en tribunales militares están
siendo imputados por esos dos delitos, para poderlos atraer al fuero especial
de la justicia militar”.
José Gustavo Arocha Pérez | Foto OEA |
El siguiente testigo fue el teniente coronel (R) José Gustavo Arocha Pérez. En 2002, siendo comandante de la compañía de curso militar en la Academia Militar, comenzó a darse cuenta de la creciente politización de la FANB y por ello pidió la baja. Se la negaron con el argumento de que no se podía dejar caer a la FANB “en manos de personas totalmente politizadas y con ideologías contrarias a lo que establece la Constitución”.
Se quedó en la FANB,
pese a que esa politización continuó, lo mismo que la intervención de “personal
extranjero” dentro de la Fuerza Armada. En 2007 ayudó a establecer reuniones entre
algunos miembros del movimiento estudiantil —entre ellos Yon Goicoecha, dijo— y
la FANB “para evitar así diferentes confrontaciones”.
Tras la derrota que
supuso para Hugo Chávez el rechazo a su propuesta de reforma constitucional, “ya
yo sabía que mi carrera estaba terminada”. A partir de esas elecciones, el
exteniente coronel comenzó a ser objeto de diversas investigaciones militares:
una por insubordinación en 2002 (“el expediente era de una sola hoja”), otra de
carácter administrativo por un cargo que había ejercido hasta cuatro años antes
de la consulta sobre la reforma constitucional y otra por unos pagos que le
achacaron, sin tener que ver en ellos.
Advirtió que el
objetivo de esas investigaciones era reducir su poder de mando y mantenerlo
siempre al borde de un posible encarcelamiento. Por ello, solicitó nuevamente
la baja en 2009 y fundar una empresa de tecnología con la que prestó servicios
en campañas electorales dentro y fuera de Venezuela.
El 2 de mayo de 2014,
dijo el militar retirado, recibió una llamada en la que le informaron de la
presencia del Sebin en sus oficinas. Optó por regresar a su trabajo para evitar
que nadie de su equipo de trabajo fuera detenido, solo para observar cómo los
funcionarios allanaban sus instalaciones y “sembraban” falsas evidencias.
Arocha Pérez dijo que
los funcionarios del Sebin lo invitaron a él y a un ingeniero que trabajaba con
él a una entrevista en la sede de la policía política. Solo que esa invitación
fue hecha “con unas pistolas en la nuca”, acotó. Y esa entrevista no fue tal,
sino que el exmilitar terminó preso y allí conoció al diputado Rosmit Mantilla.
Arocha Pérez explicó que el gobierno lo acusaría de financiar terrorismo
opositor y darle dinero a Mantilla con ese fin.
El exteniente coronel
fue trasladado de su primer sitio de reclusión a otro ubicado “cinco pisos bajo
la tierra”. Añadió: “Cuando yo entré a ese lugar, lo que yo recuerdo es al guardia
diciendo ‘Ha entrado un muerto a la tumba”. Dijo sentir cómo se le helaba la
sangre al escuchar ese comentario.
En ese sitio, detalló,
las temperaturas eran “casi extremas” y allí lo desnudaron durante un tiempo.
Las celdas eran pequeñas y estaban pintadas completamente de blanco. Tenían
iluminación artificial las 24 horas del día y carecían de ventanas. Arocha
Pérez contó que, al quedarse sin reloj, no tenía noción del tiempo y su única
guía era el paso de los trenes del Metro de Caracas. “Lo único que yo escuchaba
era el paso del tren, que cuando se detenía yo imaginaba que era porque se terminaba
el día”, indicó.
En su primer sitio de
reclusión, Arocha Pérez dijo que no fue interrogado. Pero en la tumba sí fue interrogado
por funcionarios de la GNB y, en ocasiones, por el general Gustavo González
López, jefe del Sebin. “Ellos estaban totalmente obsesionados con las figuras
de Antonio Ledezma, Pedro Mario Burelli y María Corina Machado”, explicó el
testigo. Añadió que en ese entonces Luisa Ortega Díaz investigaba a esos tres
personajes de oposición y en el Sebin esperaban que él colaborara con datos que
fueran de utilidad a esa investigación. Esto, porque Arocha conocía a los tres.
Comentó que la juez de
su caso le había dicho que esperaba instrucciones del director del Sebin. “Estoy
esperando que me informen qué vamos a hacer contigo”, le decía esa juez, según
contó. Agregó que el mismo fiscal de su caso llegó a pedirle disculpas pues
sabía que no había nada que se le pudiera imputar “pero estaba cumpliendo
instrucciones de Luisa Ortega Díaz”.
Una de las cosas que se
le pedía a Arocha Pérez era que firmara una declaración donde se comprometía a
colaborar con el gobierno a fin de enlodar a dirigentes opositores. Él aceptó
firmar esa declaración solamente “porque ya estaba elaborado un plan para que
yo escapara”. Dijo que le comunicó al director del Sebin que firmaría dicha
declaración a cambio de salir de la tumba y que liberaran al ingeniero que
había sido detenido junto con él. Preguntó qué garantías habría de esa
liberación. Gustavo González López le dijo que lo garantizaba el mismo
presidente de la República.
Hebert García Plaza | Foto OEA |
El tercer y último testigo de esa jornada fue el mayor general (R) Hebert García Plaza, quien especificó inicialmente que había sido viceministro de Defensa y ministro para la Alimentación. Dijo haber renunciado a este último cargo porque se había iniciado un plan para la distribución de alimentos “por parroquias políticamente priorizadas (…). Significa la necesidad de distribuir los alimentos subsidiados más por una necesidad económica (…), sino por una necesidad política”.
Hebert García Plaza
explicó que una parroquia estaba “políticamente priorizada” en función de dos
indicadores: “Primero, la población electoral y, segundo, el grado de simpatía
o de adhesión que tiene al proceso ideológico que lidera el gobierno”.
En las parroquias no
priorizadas “los inventarios se veían mermados”. Es decir, en sitios donde
había Mercal pero no eran políticamente priorizados, se enviaban inventarios
para atender a 10 familias aunque el espacio físico permitiera recibir
alimentos para 100 familias, por poner una cifra.
Según García Plaza, la
distribución de alimentos debía ser prioritaria para las zonas habitadas por
familias en extrema pobreza, según clasificación del Instituto Nacional de
Estadística. Pero fue el propio presidente Nicolás Maduro quien pidió que los
alimentos no se distribuyeran con ese criterio sino con el de las “parroquias
políticamente priorizadas”.
Señaló, además, que
había decidido irse del país cuando tres ministros —Vladimir Padrino López,
José David Cabello y Ciusseppe Yoffreda— le advirtieron que Nicolás Maduro
tenía intención de abrir actuaciones jurídicas en su contra. Por ello, en enero
de 2016 se fue del país.
Por otro lado, Hebert
García Plaza dijo que el presidente del TSJ, Maikel Moreno, era amigo personal
de Cilia Flores, por lo que “seguramente” la primera dama tenía fuertes
influencias sobre el poder judicial. “Yo (…) creo imposible que desde el TSJ
salga una sentencia que no sea revisada por Elvis Amoroso, que es el asistente
jurídico del presidente, y la señora Cilia Flores”.
Asimismo, García Plaza
aseguró en la audiencia de la OEA que el llamado Plan Zamora, firmado por el
presidente Nicolás Maduro el 18 de abril de 2017, fue activado “por cuestiones
netamente políticas” y permitía el uso de armas de fuego para controlar
manifestaciones de calle. Indicó que la aplicación del plan Zamora “convierte
el territorio nacional en un teatro de operaciones militares” lo que, a su vez,
“da la posibilidad jurídica de la aplicación de la justicia militar”.
8) Un cable de Reuters del 15 de septiembre trajo la noticia de que el gobierno venezolano empezó a reportar el precio de su petróleo no en dólares sino en yuanes chinos: “Por décadas la nación sudamericana ha reportado semanalmente en dólares el precio promedio de su cesta de crudos y productos. Pero el viernes el Ministerio de Petróleo presentó el valor en yuanes y proporcionó un tipo de cambio de referencia para hacer la conversión a dólares”.
8) Un cable de Reuters del 15 de septiembre trajo la noticia de que el gobierno venezolano empezó a reportar el precio de su petróleo no en dólares sino en yuanes chinos: “Por décadas la nación sudamericana ha reportado semanalmente en dólares el precio promedio de su cesta de crudos y productos. Pero el viernes el Ministerio de Petróleo presentó el valor en yuanes y proporcionó un tipo de cambio de referencia para hacer la conversión a dólares”.
“Esta modalidad obedece
al anuncio realizado el pasado 7 de septiembre por el presidente (...) quien
informó que Venezuela implementaría nuevas estrategias, con el objetivo de
librar a la Nación de la opresión del dólar’, dijo el ministerio”.
“No aclaró si las
ventas de crudo siguen cobrándose en dólares o si hay planes para cambiar ese
esquema”.
Lista actualizada de
muertos:
1) Carrizal, Johan
Ortiz (19 años de edad), un tiro en el pecho.
2) Valencia, Daniel
Queliz (20 años), un tiro en el cuello.
3) Barquisimeto, Miguel
Ángel Colmenares (36 años), 11 tiros.
4) Barquisimeto, Brayan
David Principal Jiménez (14 años), un tiro en el abdomen.
5) Barquisimeto,
Gruseny Antonio Calderón (32 años), descarga de perdigones en el abdomen a
menos de medio metro de distancia.
6) Caracas, Carlos José
Moreno (17 años), un tiro en la nuca.
7) San Cristóbal, Paola
Ramírez (23 años), un tiro en la cabeza.
8) San Antonio de los
Altos, Neomar José Barrios Clemente. El Defensor del Pueblo asegura que un
francotirador lo asesinó.
9) Caracas, Mervins
Fernando Guittian Díaz (26 años), un tiro en el abdomen.
10) El Valle, Jairo
Ramírez (45 años), electrocutado.
11) El Valle, William
Marrero (33 años), electrocutado.
12) El Valle, Robert
Centeno (29 años), electrocutado.
13) El Valle, Jonathan
Meneses (27 años), electrocutado.
14) El Valle, Elio
Pacheco (20 años), electrocutado.
15) El Valle,
Estiverson Zamora (29 años), electrocutado.
16) El Valle, Kevin
León (30 años), un tiro.
17) El Valle, Francisco
González (34 años), un tiro.
18) El Valle, Ramón
Martínez (29 años), un tiro.
19) El Valle, Yorgéiber
Barrena Bolívar (15 años), electrocutado.
20) El Valle, Albert
Rodríguez Aponte (16 años), asfixia por inhalación de gases lacrimógenos.
21) La Candelaria,
Almelina Carrillo (47 años), impacto de botella con agua congelada en la
cabeza.
22) Mérida, Jesús
Sulbarán (42 años), un tiro en el cuello.
23) Barinas, Renzo
Rodríguez (54 años), un tiro en el pecho.
24) El Tocuyo, Orlando
Medina Águila (23 años), un tiro en la cabeza.
25) Mérida, Luis
Alberto Márquez (52 años), un tiro en la cabeza.
26) Valencia, Christian
Ochoa (22 años), un tiro (o dos, no confirmado) en el abdomen. Murió en la
noche del martes 25 de abril.
27) Caracas, Juan Pablo
Pernalete Llovera (20 años), impacto de bomba lacrimógena en el pecho.
28) El Valle, Kenyer
Aranguren (20 años), electrocutado.
29) Barquisimeto, Eyker
Rojas (20 años), un tiro de fusil en el pómulo izquierdo.
30) Valencia, Yonathan
Quintero (21 años), un tiro.
31) Caracas, Carlos
Eduardo Aranguren (30 años), dos tiros en el abdomen.
32) Caracas, Ángel
Enrique Moreira (28 años), arrollado.
33) Valencia, María de
los Ángeles Guanipa (26 años), choque contra una barricada.
34) Valencia, Ana
Victoria Colmenárez (43 años), choque contra una barricada.
35) Caracas, Armando
Cañizales (18 años), metra de plomo en el cuello.
36) San Joaquín,
Gerardo Barrera (38 años), un tiro en la ingle.
37) San Diego, Hecder
Lugo (20 años), metra a la cabeza, a quemarropa.
38) Mérida, Anderson
Dugarte (32 años), un tiro a la cabeza.
39) Caracas, Miguel
Castillo (27 años), metra de plomo en el pecho.
40) Palmira, Luis
Alviárez (18 años), un tiro en el tórax.
41) Capacho, Diego
Hernández (33 años), un tiro en el tórax.
42) Ciudad Bolivia,
Natanael Mora Castillo (17 años), impacto de metra a la cabeza, disparado a
quemarropa.
43) San Antonio de los
Altos, Diego Arellano (31 años), un tiro en el pecho.
44) Sabaneta (Táchira),
José Francisco Guerrero (15 años), un tiro en el abdomen.
45) Tucapé, Manuel
Felipe Castellanos (46 años), un tiro en el cuello.
46) Maracaibo, Paul
René Moreno (23 años), arrollado.
47) Santa Ana, Daniel
Rodríguez (17 años), un tiro en la cabeza.
48) Valencia, Héctor
Escandón (31 años), un tiro en la cabeza.
49) Valera, Alejandro
Aguilar, un tiro en el pecho.
50) Barinas, Yorman
Bervecia (19 años), un tiro en el pecho.
51) Barinas, Elvis
Adonis Montilla Pérez (17 años), un tiro en el pecho.
52) Barinas, Alfredo
Carrizales, un tiro en el costado.
53) Socopó, Miguel
Bravo (25 años), un tiro en el pecho.
54) Barinas, Freiber
Pérez (21 años), un tiro en la espalda.
55) Barinas, Juan
Antonio Sánchez (21 años), dos tiros en el pecho.
56) Barinas, Erick
Antonio Molina Contreras (35 años), múltiples disparos.
57) Ciudad Bolívar,
Augusto Puga (22 años), un tiro en la cabeza.
58) Maracaibo, Adrián
Duque (24 años), tres tiros en el pecho.
59) Cabudare, Manuel
Sosa (33 años), un tiro en el pecho.
60) Cabudare, Danny
José Subero (34 años), linchado y abaleado.
61) Lechería, César
Pereira (20 años), metra en el abdomen.
62) El Paraíso, Nelson
Moncada, múltiples disparos.
63) Barquisimeto, María
Estefanía Rodríguez (46 años), un tiro en el pecho.
64) Tovar, Luis
Gutiérrez (20 años), un tiro en el pecho.
65) Barquisimeto,
Yoiner Peña, (28 años), un tiro en el costado.
66) Altamira, Orlando
Figuera, (22 años), linchado y quemado vivo. Murió por paro
cardiorrespiratorio.
67) Ejido, Edwar José
Paredes, (25 años), un tiro en el pecho.
68) Av. Libertador
(Caracas), Neomar Lander (17 años), herida en el pecho causada por bomba
lacrimógena o mortero. Los resultados de su autopsia no fueron anunciados por
el Ministerio Público sino por el defensor del pueblo, funcionario sin esa
clase de atribuciones.
69) La Guaira, Sócrates
Jesús Salgado (49 años), paro respiratorio por inhalación de gas lacrimógeno.
70) Mérida, Douglas
Acevedo Sánchez Lamus (41 años), un tiro en el cuello.
71) Caracas, José
Lorenzo (50 años), colisión frontal.
72) Caracas, Luis
Machado (27 años), colisión frontal.
73) Maracaibo, Luis
Enrique Vera Sulbarán (20 años), arrollamiento.
74) Rubio, José
Gregorio Pérez (21 años), un tiro en el rostro.
75) Barquisimeto,
Nelson Daniel Arévalo Avendaño (22 años), un tiro en el cuello.
76) Altamira, Fabián
Urbina (17 años), un tiro en el pecho.
77) La Carlota, David
Vallenilla (22 años), tres tiros a quemarropa al pecho.
78) Puente 5 de julio,
Jonathan Zavatti (25 años), un tiro en la cabeza.
79) Barcelona, Isael
Macadán (18 años), un tiro en la cabeza y un tiro en el brazo.
80) Barquisimeto,
Roberto Durán (26 años), un tiro en el pecho.
81) Cumaná, Víctor
Betancourt (18 años de edad), arrollado,
82) Maracaibo, Luis Paz
(20 años), arrollado.
83) Maracay, Alfredo
Figuera (19 años), un tiro en la cabeza.
84) Mérida, Eduardo
Márquez (20 años), un tiro en el abdomen.
85) Barquisimeto, Rubén
Morillo (28 años), un tiro en el pecho.
86) Barquisimeto,
Fernando Rojas (50 años), un tiro en el abdomen.
87) Barquisimeto,
Ramsés Martínez (20 años), un tiro en la cabeza.
88) Barquisimeto, José
Gregorio Mendoza Durán (44 años), un tiro.
89) Táriba, Engelbert
Duque (25 años), impacto de proyectil en el tórax.
90) Valencia, Rubén
González Giménez (16 años), un tiro.
91) Ciudad Bolívar,
Oswaldo Britt (17 años), arrollado.
92) El Tocuyo, Janeth
Angulo Parra (55 años), impacto de proyectil no identificado en la cabeza.
93) Catia, Xiomara
Scott (61 años), un tiro en el abdomen.
94) Lechería, Héctor
Anuel, impacto de mortero y quemaduras.
95) Los Teques, Ronney
Tejera (24 años), un tiro.
96) Valencia, Andrés
Uzcátegui (23 años), un tiro en el pecho.
97) Los Teques, Eury
Hurtado (34 años), cuatro tiros.
98) Maracay, Juan
Moleiro (76 años), infarto por inhalación de gases.
99) Maracaibo, Víctor
Márquez (34 años), suicidio.
100) Maracaibo
(Identidad No Revelada, 15 años), un tiro en el costado izquierdo.
101) Ejido, Rafael
Vergara (30 años), descarga de perdigones a quemarropa en el abdomen.
102) Timotes, Enderson
Caldera (24 años), un tiro.
103) Petare, Jean
Carlos Aponte (16 años), un tiro.
104) El Paraíso, Gilinber
Terán Tainoba Villalobos (16 años), un tiro en la cabeza.
105) Naguanagua,
Leonardo González (48 años), 11 tiros.
106) Cabudare, José
Miguel Pestano (23 años), impacto de proyectil en el tórax.
107) Píritu, Rafael
Canache, (28 años), un tiro.
108) Ejido, Oneibis
Quiñones (30 años), un tiro en la cabeza.
109) El Junco
(Táchira), Eduardo Rodríguez (53 años), un tiro en la ingle.
110) San Cristóbal,
Gustavo Leal Villasmil (18 años), un tiro en la cabeza.
111) Chiguará (Mérida),
Marcel Pereira, un tiro.
112) Chiguará (Mérida),
Iraldo José Gutiérrez, un tiro.
113) Cumaná, Ricardo
Campos.
114) Punta Iguana
(Zulia), Heiber Campos (19 años), enfrentamiento.
115) San Jacinto
(Mérida), Eduardo Ramón Olave (40 años).
116) San Jacinto
(Mérida), Ángelo Yordano Méndez (30 años).
117) Barquisimeto, Luis
Beltrán Zambrano (43 años), un tiro en la cabeza.
118) Aguada Grande,
Juan Gómez (32 años), un tiro.
119) Tucapé, Luis Ortiz
(17 años), un tiro.
120) Tucapé, Albert
Rosales (53 años), un tiro.
121) La Grita, Wilmer Smith
Flores (19 años), un tiro en la cabeza.
122) La Grita, Ronald
Ramírez Rosales (Sgto. 2º GNB, edad no determinada), un tiro en el ojo
izquierdo.
123) Capacho Viejo,
Adrián Rodríguez (13 años), un tiro.
124) San Cristóbal,
Ender Peña (19 años), un tiro en la ingle.
125) Maracaibo, Miguel
Urdaneta (25 años), un tiro.
126) Naguanagua, Ramón
Rivas (58 años), un tiro.
127) Naguanagua, Martín
Saturno, un tiro en el abdomen.
128) Cabudare, Eduardo
Orozco (19 años), un tiro en la cabeza.
129) Ciudad Bolívar,
Wilmerys Zerpa (20 años), un tiro.
130) San Diego, Luis
Guillermo Espinoza (16 años), un tiro en la cabeza.
La ONG Observatorio
Venezolano de la Conflictividad maneja una cifra mayor de muertos. Idéntico
caso ocurre con el portal Runrunes. Y, por si acaso, mis cifras no concuerdan
con ninguna de esas dos fuentes. Lo que no quiere decir que lo publicado acá
sea la verdad absoluta ni mucho menos.
Eso es todo por ahora
(creo). Un abrazo; cuídense.
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