Chistes (I)
Hoy ando con el ocioso a millón y como no tengo ganas de ponerme profundo hoy (¿En algún momento me he puesto profundo en el blog?), les pongo unos cuantos chistes. Hay de todo, estúpidos y buenos. Salud.
Jaimito le pregunta a su mamá:
- Mami, ¿los bombillos se comen?
- No, hijo. ¿Por qué me preguntas eso?
- ¡Ah, es que yo anoche escuché a mi papá diciéndote “Apaga la luz y métetelo en la boca”!
Uno machista:
- ¿En qué se parecen las mujeres a las hormigas?
- ¡En que les tapas el hueco y las vuelves locas!
Uno feminista:
- ¿Por qué las mujeres ahora casi no se están casando?
- Porque por tener sólo 10 cms de chorizo les toca llevarse el cerdo completo.
Uno malazo:
- ¿Qué es alternativamente negro, blanco, negro, blanco, negro, blanco, negro, blanco, negro, blanco, negro, blanco y rojo?
- Una monja rodando escaleras abajo.
Uno de gallegos:
Una parejita que está “urgida” se va a un matadero (léase hotel tirístico, polígono de tiro…) y durante el acto, el hombre usa condón. Al terminar, se lo quita y lo lanza por la ventana. El condón usado cae en la acera, lo ve un gallego que dice “¡¡Hombre, ¿a quién se le ocurre botar lo mejor del salchichón?!!”, lo agarra y se lo come. (Rudo, ¿no?)
- ¿Cuáles son los pelos más largos del cuerpo?
- Los de la nariz: si te arrancas uno, aprietas ese culo.
Un tipo va a confesarse y le dice al cura:
- Padre, mi pecado es tan pero tan pero tan grave que sólo se lo puedo confesar a un ángel que me baje del cielo esta noche a las nueve aquí.
El cura, intrigado por semejante solicitud, le dice al hombre que está bien, que cómo no, que se acerque a la iglesia a esa hora y el ángel lo estará esperando ahí. Después de que el tipo se va, el sacerdote sube hasta el segundo piso con el sacristán. Estando allí, el cura lo viste con una sotana blanca (de las que usan para decir misa) y le pone unas alitas de anime. Luego le amarra una soga a la cintura y, cuando dan las nueve en punto, empieza a bajarlo despacio, como en rapel. Saben, para dar la sensación de que el sacristán es un ángel bajando del cielo. Llega el tipo y el “ángel” le pregunta:
- Hijo, ¿qué pecado tan grave es ése que tienes, que no se lo pudiste contar al padre?
- Sr. Ángel, lo que pasa es que desde hace seis meses me estoy cogiendo a la mujer del sacristán y a la madre del cura.
El sacristán, desesperado, empieza a batir las alas a toda mecha. El cura, alarmado, lo sube a toda prisa y cuando termina, le pregunta:
- ¿Qué pasó? ¿Cuál era el pecado del hombre?
- Padre —le dice el sacristán, con cara de tragedia—, bajé como un angelito, subí como un cabrón y estoy hablando con un hijo de puta.
El genio rata:
Un tipo se encuentra una lámpara. La restriega y sale el típico genio.
- Por liberarme te voy a conceder 3 deseos. Pero ojo: tienes que enunciarlos muy bien porque yo los cumplo al pie de la letra y no se vale devolución. ¿Estamos?
Al tipo le parece buenísimo eso y le dice su primer deseo:
- Quiero que me traigas a la mujer más buena de este mundo, pana. Pero eso es ya.
El genio chasquea los dedos y PUFFFFFFFF!!!!, aparece la madre Teresa de Calcuta. El tipo se pone fúrico y le reclama al genio. Éste le dice “No es mi culpa, eso fue lo que me pediste”. El hombre, renegando, le dice:
- ¡‘Tá bien, pues, no joda! Genio de mier… Mi segundo deseo es que me hagas llegar el güevo hasta el piso.
¡¡¡PUFFFFFFFFFF!!! El genio le corta las piernas al tipo al nivel de las caderas. Tullido de la arrechera, el mocho le grita al genio:
- ¡¡¡MALDITO GENIOOOOOOOOOOOOO!!! ¡¡¡¡Esto no era lo que queríaaaaaaaaaaaaa!!!! ¡¡Eres un perro sucio!!
- Amo, eso fue lo que me pediste. No es mi culpa que no me hayas explicado que querías que te lo hiciera crecer. Pero te llegó al piso, ¿verdad? O sea que te cumplí. ¿Tu tercer deseo es…?
- ¡¡¡ OK, OK!!! ¡Quiero que me metas entre las piernas de una mujer! ¡Y no me vayas a fallar, carajo!
¡¡¡PLOFFFFFFFFFFFFFFFFFF!!! El genio convirtió al tipo en una Modess.
Jaimito le pregunta a su mamá:
- Mami, ¿los bombillos se comen?
- No, hijo. ¿Por qué me preguntas eso?
- ¡Ah, es que yo anoche escuché a mi papá diciéndote “Apaga la luz y métetelo en la boca”!
Uno machista:
- ¿En qué se parecen las mujeres a las hormigas?
- ¡En que les tapas el hueco y las vuelves locas!
Uno feminista:
- ¿Por qué las mujeres ahora casi no se están casando?
- Porque por tener sólo 10 cms de chorizo les toca llevarse el cerdo completo.
Uno malazo:
- ¿Qué es alternativamente negro, blanco, negro, blanco, negro, blanco, negro, blanco, negro, blanco, negro, blanco y rojo?
- Una monja rodando escaleras abajo.
Uno de gallegos:
Una parejita que está “urgida” se va a un matadero (léase hotel tirístico, polígono de tiro…) y durante el acto, el hombre usa condón. Al terminar, se lo quita y lo lanza por la ventana. El condón usado cae en la acera, lo ve un gallego que dice “¡¡Hombre, ¿a quién se le ocurre botar lo mejor del salchichón?!!”, lo agarra y se lo come. (Rudo, ¿no?)
- ¿Cuáles son los pelos más largos del cuerpo?
- Los de la nariz: si te arrancas uno, aprietas ese culo.
Un tipo va a confesarse y le dice al cura:
- Padre, mi pecado es tan pero tan pero tan grave que sólo se lo puedo confesar a un ángel que me baje del cielo esta noche a las nueve aquí.
El cura, intrigado por semejante solicitud, le dice al hombre que está bien, que cómo no, que se acerque a la iglesia a esa hora y el ángel lo estará esperando ahí. Después de que el tipo se va, el sacerdote sube hasta el segundo piso con el sacristán. Estando allí, el cura lo viste con una sotana blanca (de las que usan para decir misa) y le pone unas alitas de anime. Luego le amarra una soga a la cintura y, cuando dan las nueve en punto, empieza a bajarlo despacio, como en rapel. Saben, para dar la sensación de que el sacristán es un ángel bajando del cielo. Llega el tipo y el “ángel” le pregunta:
- Hijo, ¿qué pecado tan grave es ése que tienes, que no se lo pudiste contar al padre?
- Sr. Ángel, lo que pasa es que desde hace seis meses me estoy cogiendo a la mujer del sacristán y a la madre del cura.
El sacristán, desesperado, empieza a batir las alas a toda mecha. El cura, alarmado, lo sube a toda prisa y cuando termina, le pregunta:
- ¿Qué pasó? ¿Cuál era el pecado del hombre?
- Padre —le dice el sacristán, con cara de tragedia—, bajé como un angelito, subí como un cabrón y estoy hablando con un hijo de puta.
El genio rata:
Un tipo se encuentra una lámpara. La restriega y sale el típico genio.
- Por liberarme te voy a conceder 3 deseos. Pero ojo: tienes que enunciarlos muy bien porque yo los cumplo al pie de la letra y no se vale devolución. ¿Estamos?
Al tipo le parece buenísimo eso y le dice su primer deseo:
- Quiero que me traigas a la mujer más buena de este mundo, pana. Pero eso es ya.
El genio chasquea los dedos y PUFFFFFFFF!!!!, aparece la madre Teresa de Calcuta. El tipo se pone fúrico y le reclama al genio. Éste le dice “No es mi culpa, eso fue lo que me pediste”. El hombre, renegando, le dice:
- ¡‘Tá bien, pues, no joda! Genio de mier… Mi segundo deseo es que me hagas llegar el güevo hasta el piso.
¡¡¡PUFFFFFFFFFF!!! El genio le corta las piernas al tipo al nivel de las caderas. Tullido de la arrechera, el mocho le grita al genio:
- ¡¡¡MALDITO GENIOOOOOOOOOOOOO!!! ¡¡¡¡Esto no era lo que queríaaaaaaaaaaaaa!!!! ¡¡Eres un perro sucio!!
- Amo, eso fue lo que me pediste. No es mi culpa que no me hayas explicado que querías que te lo hiciera crecer. Pero te llegó al piso, ¿verdad? O sea que te cumplí. ¿Tu tercer deseo es…?
- ¡¡¡ OK, OK!!! ¡Quiero que me metas entre las piernas de una mujer! ¡Y no me vayas a fallar, carajo!
¡¡¡PLOFFFFFFFFFFFFFFFFFF!!! El genio convirtió al tipo en una Modess.
Comentarios
Todos buenos menos el del condón.....
Hoy te leo completico baby