Seis meses sin ti
Hola, bebé. Hace ya seis meses que terminamos. Fue un final doloroso, como todos. Yo quedé hecho papilla, renegando por lo que pasó pero reacio a retomar la relación. Si me hubiera esforzado, si te hubiera llegado de sorpresa a tu casa, probablemente habrías dado marcha atrás. No lo sé y ya a estas alturas tampoco vale la pena que me dé contra una pared haciéndome preguntas estúpidas.
Lo que sí sé es que en este tiempo he hecho de todo para olvidarte o, por lo menos, dejar de quererte tanto. ¿Resultado? Cero. Es cierto que me pega menos pero qué va. Igualito te amo como el perfecto gafo que soy, sin remedio. Seis meses y aquí sigo. Loco por ti pero eso sí, decidido a no hacer nada por nosotros. Nos calamos año y medio de relación a distancia, mandándonos mensajitos de texto y viéndonos cuando yo podía ir a tu casa, lo que no era fácil por mi falta de dinero y no tener trabajo.
Una relación mantenida así, tarde o temprano iba a empezar a arrastrar problemas. Ambos metimos la pata. Los dos nos dejamos llevar por celos gafos y al final la intolerancia fue tal, que todo terminó por un quítame esas pajas del hombro. La relación se fue por el despeñadero y las semanas finales fueron un calvario para ambos.
Ahora sé que pude haber actuado distinto pero la verdad es que no quise. Llegó un momento en que me sentí tan agobiado que decidí tirar la toalla a sabiendas de que eso acabaría con la relación. Asumí mi barranco y más de una vez pensé que si te hubiera tenido enfrente, te habría agarrado y sacudido por los hombros mientras te decía "¡Coño, entiéndeme que te amo! Que no tienes nada que temer ni nadie de quién desconfiar. ¡Te soy fiel hasta la médula, chica! Te adoro, te amo con todo mi ser y no me da la perra gana de ponerte cuernos ni nada por el estilo. Pero necesito que entiendas que a veces mis estudios me impiden prestarte atención y eso no significa que no me intereses. ¡Deja el miedo!" Obvio que eso no pasó. Ni modo.
Mañana habríamos cumplido dos años y un mes juntos pero seguro que el único que lleva la cuenta soy yo. En vez de cumplir meses juntos, ahora acumulamos meses de haber terminado. En cuanto a mí, lo único que te deseo de verdad es que seas muy feliz y consigas a alguien que te preste la atención que necesitas; la atención que de repente yo no te di completa. Me habría encantado hacerte feliz pero ya que yo no pude, entonces sé feliz con otro, mi niña. Por más destruido que me sienta, no soy capaz de desearte mal. Cuídate mucho. Un beso. Te quiere...
Jorge
Lo que sí sé es que en este tiempo he hecho de todo para olvidarte o, por lo menos, dejar de quererte tanto. ¿Resultado? Cero. Es cierto que me pega menos pero qué va. Igualito te amo como el perfecto gafo que soy, sin remedio. Seis meses y aquí sigo. Loco por ti pero eso sí, decidido a no hacer nada por nosotros. Nos calamos año y medio de relación a distancia, mandándonos mensajitos de texto y viéndonos cuando yo podía ir a tu casa, lo que no era fácil por mi falta de dinero y no tener trabajo.
Una relación mantenida así, tarde o temprano iba a empezar a arrastrar problemas. Ambos metimos la pata. Los dos nos dejamos llevar por celos gafos y al final la intolerancia fue tal, que todo terminó por un quítame esas pajas del hombro. La relación se fue por el despeñadero y las semanas finales fueron un calvario para ambos.
Ahora sé que pude haber actuado distinto pero la verdad es que no quise. Llegó un momento en que me sentí tan agobiado que decidí tirar la toalla a sabiendas de que eso acabaría con la relación. Asumí mi barranco y más de una vez pensé que si te hubiera tenido enfrente, te habría agarrado y sacudido por los hombros mientras te decía "¡Coño, entiéndeme que te amo! Que no tienes nada que temer ni nadie de quién desconfiar. ¡Te soy fiel hasta la médula, chica! Te adoro, te amo con todo mi ser y no me da la perra gana de ponerte cuernos ni nada por el estilo. Pero necesito que entiendas que a veces mis estudios me impiden prestarte atención y eso no significa que no me intereses. ¡Deja el miedo!" Obvio que eso no pasó. Ni modo.
Mañana habríamos cumplido dos años y un mes juntos pero seguro que el único que lleva la cuenta soy yo. En vez de cumplir meses juntos, ahora acumulamos meses de haber terminado. En cuanto a mí, lo único que te deseo de verdad es que seas muy feliz y consigas a alguien que te preste la atención que necesitas; la atención que de repente yo no te di completa. Me habría encantado hacerte feliz pero ya que yo no pude, entonces sé feliz con otro, mi niña. Por más destruido que me sienta, no soy capaz de desearte mal. Cuídate mucho. Un beso. Te quiere...
Jorge
Comentarios
¡Suerte con La Mae! y nunca dejes de decir las cosas, nunca dejes un what if en el aire....
Slds