Canciones para alguien que ya no está

Si a veces hablo de ti

Si a veces hablo de ti
no pienses que aún te quiero,
es sólo porque recuerdo
lo que contigo sufrí.

Si a veces hablo de ti
o ves que brillan mis ojos,
no creas que están llorosos,
es que mi risa es así.

Que cuando lloro por ti
ni las estrellas lo saben,
yo lloro cuando no hay nadie
que te lo pueda decir.

Que cuando lloro por ti,
lo hago tan para adentro
que ni mi piel sabe cierto
que muero pensando en ti.

CORO:

Que no, que no, que no,
que nunca podrás saber
si todavía te quiero o te dejé de querer.

Que cuando lloro por ti,
lo hago siempre en silencio.

Por qué es tan cruel el amor

No se acaba el amor sólo con decir adiós,
hay que tener presente que el estar ausente
no anula el recuerdo ni compra el olvido,
ni nos borra del mapa.

El que tú no estés no te aparta de mi
entre menos te tengo más te recuerdo
aunque quiera olvidarte
estás en mi mente
y me pregunto mil veces...

CORO:

Por qué es tan cruel el amor
que no me deja olvidar,
que me prohibe pensar,
que me ata y desata,
y luego de a poco me mata,
me bota y levanta y me vuelve a tirar.

Por qué es tan cruel el amor
que no me deja olvidar,
porque aunque tú ya no estés,
se mete en mi sangre y se va de rincón en rincón
arañándome el alma y rasgando el corazón...
por qué es tan cruel el amor

No se acaba el amor
sólo porque no estés.
No se puede olvidar algo así como así,
nuestra historia,
sería matar la memoria
y quemar nuestras glorias

(Repite coro)

Comentarios

Anónimo dijo…
Cantarle a alguien a quien quieres y no está; sin duda un tema que genera infinitas opiniones y le trae recuerdos a más de uno. Sólo me pregunto una cosa: ¿vale la pena hacerlo cuando el otro no te corresponde, bien sea porque nunca le gustaste o, simplemente se le acabó el amor?
Para mí, amar es uno de los sentimientos más bonitos que existe, y no lo digo sólo por la sensación que experimentas hacia otr@ en calidad de novi@, sino también cuando amas a tus padres, a tus amigos, a tus mascotas (por qué no).
Sin embargo, algunas veces la vida te pone en situaciones que te hacen ver que no todos interpretamos el amor de la misma manera, y mientras un@s sólo se quedan en las cosquillitas en el estómago y las rabietas porque no pudiste cumplir tu promesa y salir (ir al cine, a comer, etc.); otros buscan día a día compenetrarse con el(la) que los acompaña, compartir ayudas, comprensiones, apoyos, etc.
Es en este último caso cuando digo si merece la pena seguir cantando, cuando una de las partes comparte el principio, pero la otra no. Sé que no es un proceso fácil olvidarse de todo un repertorio de recuerdos y vivencias, mentiría si digo lo contrario; pero a veces es mejor pasar por insensible y hasta quedar como si nunca hubieses estado enamorad@, en lugar de quedarte atado a algo que es un negado, porque solamente lo sientes tú.
Los discos y cassettes nunca han venido con una sola canción; razón por la cual nuestra vida no debe quedarse anclada en una única opción sentimental. Lo más ideal al momento de darnos cuenta de que la pista se rayó es parar y cambiar a la siguiente, que puede resultar mejor y más llenadera que la anterior.
De más está decir que me gustaron tus últimos posts. De nuevo te digo que sigas así, expresándote como lo sabes hecer.
Un beso y prometo no perderme más.

Entradas más populares de este blog

¡Hola!

En el restaurante

Nuestro ciclo