De todo un poco

¡Qué estrés! (y III)

Escenario: el laboratorio de computación donde hacemos las prácticas de Periodismo Institucional. Día : hoy. Hora: a tiro de 10:20 a.m.

Ya entregamos un micro de radio que nos asignaron para hablar bien de la organización que nos tocó estudiar a lo largo de este moribundo semestre. No nos vamos a ganar el Grammy pero creo que lo hicimos bastante bien. Ahora nos toca hacer una especie de manual de crisis para la semana que viene. Explico: Debemos hacer un ejercicio mental e imaginarnos qué debería hacer la organización para hacer frente a una crisis inesperada y superarla lo mejor posible. En nuestro caso, trabajamos con el grupo del voluntariado de mi universidad. La crisis: tres estudiantes voluntarios fueron secuestrados mientras prestaban su servicio comunitario.

El profesor nos dio las pautas para desarrollar el trabajo pero se trata de la materia que más hartos nos tiene a todos. Además el trabajo tiene que ser en equipo y yo, lo que se dice yo, estoy obstinado de trabajar con la maldita estresada a la que hice mención hace varios posts. Respiro profundo, aprieto los dientes, me siento lejos de ella y me hago el loco cuando creo que me está hablando a mí. Esta vez le echo el muerto a los otros dos integrantes del equipo: el que se desaparece a cada rato y el pana que me da la cola en las mañanas. Este último sugiere:

—¿Qué les parece si nos dividimos...?
—¡No! —interrumpe la $%&/# estresada. Yo, que no quiero verle más la cara a esta chama, apago los oídos y me concentro en pulir un escrito que me toca entregar dentro de poco.

Pasa un rato. Seguimos en el laboratorio. En realidad hoy no tenemos ningún trabajo que hacer pero el profesor nos abrió el laboratorio para que vayamos adelantando el bendito trabajo. Yo le estoy dando los toques finales al guión del micro, que hay que entregarlo junto con el CD. Eso deja a los otros tres miembros del equipo entendiéndose con el trabajo final, gracias a Dios. Aún así, oigo cosas y me molesto. Por ejemplo:

—Oigan, no vinimos a revisar e-mails. Vamos a adelantar esto —dice la... fuente de estrés con patas. El chamo que se desaparece le tuerce los ojos y mi pana le dice:
—Tranquila, mi cielo. No estoy revisando ningún correo, estoy redactando cosas pa'l trabajo.
—¿No estamos revisando correos?
—No, cielo. Tranquila, relájate.

Varios minutos más tarde, hay una minidiscusión sobre algo que habíamos redactado hace una semana y que está mal según lo que nos acaba de decir el profesor. Es el fondo: la forma está bien pero estamos asumiendo cosas que no sabemos si han pasado, así que debemos eliminar esas especulaciones. El estrés de ELLA aumenta y me doy cuenta que está tratando de salvar lo más que pueda de ese segmento. Protesta, opina, jode y al final dice algo así como:

—Oigo sugerencias. ¿Qué opinan ustedes?

En eso mi celular recibe un mensaje de texto y lo abro. Es mi pana que me escribe: "Estarías de acuerdo con que le diga que esta vaina la hacemos tú y yo en mi casa con calma?". Al principio me niego pero luego lo pienso mejor y le digo que sí, que está bien. Quedamos para el domingo, la estresada al fin acepta dividir los puntos del trabajo y nos quitamos de encima esta piña.

Huyo del laboratorio, feliz de no verle más la cara a la loca estresada. El lunes pasado estuvimos en su casa, trabajando en el micro y no se me olvida lo que vi: la muy demente se puso a cantar esa canción de Thalía que dice "Amar sin ser amada es una puñalada..." mientras ponía cara de chica microondas y bailaba. Mi pana y yo la miramos atónitos, y él le dice que no siga porque corre el riesgo de que él le meta un latazo. Ella se ríe, se queda tranquila un ratico y otra vez "amar sin ser amada, es una puñalada, no vuelvo a equivocarme..." El pana y yo nos miramos como preguntándonos qué rayos le pica a esta loca. Ese mismo lunes nos dijo que amaba a Thalía, que le parecía tremenda cantante, que acababa de comprarse su último CD, que iba a escanear la foto de la carátula y ponerla como wallpaper en su computador, que qué canción más buena, que qué sexy es ella como cantante y "Amar sin ser amada es una puñalada, no vuelvo a equivocarme..."

FREAK!!!!!!!!!!!!!!

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Lo que se quedó en el tintero

En mi anterior post toqué el tema del cambio de los símbolos patrios. Obtuve unos cuantos datos interesantes y por las prisas, no los escribí aquí. Valen la pena porque además se trata de nuestros símbolos patrios.

-La bandera contiene 7 estrellas porque hacen alusión a un hecho histórico. La Capitanía General de Venezuela estaba formada por 10 provincias, de las cuales 7 se declararon independientes de España: Caracas, Barinas, Trujillo, Mérida, Barcelona, Margarita y Cumaná. Guayana, Maracaibo y Coro permanecieron leales a la corona.

Ahora, ¿por qué la adición de una octava estrella? Bolívar sumó la provincia guayanesa a la causa patriota mediante decreto. Pero ocurrió que la segunda república se perdió y ese decreto no llegó a entrar en vigencia. Ese es el argumento de Luis Tascón para explicar tal cambio. Pero eso implicaría que se busca representar una realidad geopolítica y entonces la Asamblea Nacional estaría cometiendo el error de no leer la historia completa. La adición de la 8° estrella no responde a una realidad sino a una media realidad, un deseo. O sea que si quieren añadirle estrellas a la bandera, deberían sumar 3 más y así hacer aparecer las 10 estrellas en nuestra bandera. ¿Resultado? Ya veremos...

-El único componente de la bandera con significado oficial son las estrellas. Ninguno de los 3 colores significa nada, al menos de manera oficial. Esa explicación que aprendimos en la primaria (amarillo = riqueza, azul = mar que nos separa de España, rojo = sangre derramada por los patriotas) resulta que es una leyenda nacionalista creada por la dictadura de Pérez Jiménez o de Gómez, eso es algo que aún no está del todo claro. Ni siquiera está establecido cuál tono de amarillo es el amarillo oficial de la bandera, cuál azul es el oficial y cuál rojo es el tono oficial.

-La bandera ha sufrido modificaciones según decisiones de gobernantes poco democráticos. El último cambio fue hecho por Juan Vicente Gómez.

-El diseño de nuestro escudo contó con la asesoría de Sir Robert Ker Porter en la heráldica y fue dibujado por Carmelo Fernández. Su forma actual (sin las modificaciones de la AN) fue establecida por el extinto Congreso de la República mediante un decreto del 17 de febrero de 1954.

-El escudo y la bandera están llenos de simbología masónica. Tal vez tiene que ver con eso el hecho de que Miranda y Bolívar fueron masones. Por ejemplo, las cornucopias derramando frutos son masónicas. Incluso una de las explicaciones de la bandera tiene orígenes masónicos. Aquí va el cuento...

Según reza una leyenda, la masonería fue fundada por un hombre llamado Hiram, en tiempos del rey Salomón. Hiram, maestro consultor, fue llamado por el rey Salomón para la construcción del templo de Jerusalén. Este masón venía —siempre según la leyenda— de Egipto, donde la construcción de las pirámides tenía sentido iniciático, es decir, no se construían en cualquier lugar sino que se regían por la posición de las estrellas, buscando significación esotérica. Hiram poseía ese conocimiento iniciático para que el edificio rindiera culto divino. Sin embargo, fue asesinado antes de que pudiera guiar a los constructores reales. Su cuerpo fue enterrado en un lugar secreto.

Sus seguidores buscaron la tumba porque necesitaban el conocimiento que se desprendía del maestro. No tuvieron éxito en su búsqueda pero ocurrió que en la tumba nació una gran acacia, que rápidamente echó flores de color amarillo.

Así, al juntar el amarillo de las flores de acacia con el rojo de la sangre de Hiram y el azul (color tradicional de la masonería), obtenemos el tricolor nacional. Como leyenda, es muy interesante.

-El primer boceto que Francisco de Miranda trazó para nuestra bandera era totalmente diferente. El Precursor concibió un tricolor amarillo, rojo y negro. Como la bandera alemana pero con los colores puestos al revés. Se sabe de esta idea por una carta que apareció, donde Miranda habla de tal bandera pero hasta ahora se desconoce la existencia de algún dibujo que muestre este boceto.

-Las revoluciones izquierdistas y regímenes comunistas siempre se han caracterizado por cambiar los símbolos patrios. Pasó en China, cuando la bandera fue cambiada a roja e incluidas las estrellas amarillas. Lo mismo ocurrió en Bulgaria, Rumania, Vietnam Angola y Mozambique. Todas esas banderas mostraban la estrella amarilla, símbolo comunista tan conocido como la hoz y el martillo. La excepción viene a ser la revolución castrocomunista: la bandera cubana, igual que la puertorriqueña, fue dada por los norteamericanos cuando Cuba fue independizada de España en la guerra hispanoamericana.

Comentarios

Ella dijo…
Jajaja definitivamente tenías razón y este post me iba a subir el ánimo, sobre todo porque me doy cuenta de que mi nivel de estrés es apenas un bebé en pañales delante del tuyo; cosa que me consuela pero que no creas que celebro, porque lo ideal es que todos estemos chévere, sin ganas de matar a nadie ni suicidarnos en cualquier momento.
Jajaja ya veo cuánto "amas" a tu compañera de equipo, se nota en cada letra que escribes; aunque bueno si te pones a ver tiene su propio método para liberarse del estrés y podrías aprender un poquito, claro con otra canción que no fuera ni la de Thalía ni menos de despecho, please!
Me encanta lo comunicativos que pueden llegar a ser entre uds. a la hora de discutir un trabajo grupal (por mensajitos de texto). De pana que uno aprende todos los días nuevas prácticas :)
Para finalizar, qué bueno que escribas datos informativos sobre la bandera y el escudo. De pana que muchos no saben toda la historia.
Cuídate y un besito!

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