Ni muerto ni de parranda
Aquí estoy otra vez, después de algún tiempo sin escribir. No estaba muerto, tampoco de parranda. Simplemente el octavo semestre de la carrera me tiene absorbido y me ha tocado dejar un poco botado el blog. Y me di cuenta de que me estaba pegando no escribir a menudo aquí. Al margen de lo sabroso que es leer los comentarios, lo cierto es que uno se malacostumbra a escribir como medida de escape ante situaciones difíciles. Igual pasa cuando hay algo muy cómico, digno de ser compartido para que las carcajadas suenen detrás de la pantalla.
No ha pasado mucho porque, ya lo dije, el semestre me tiene complicado. Entre estudios y trabajo no me queda mucho tiempo para mí, pero siempre pasan cosas que uno ni se espera por lo gratas que resultan. A medida que la situación vaya definiéndose, contaré o me callaré según lo que ocurra.
No ha pasado mucho porque, ya lo dije, el semestre me tiene complicado. Entre estudios y trabajo no me queda mucho tiempo para mí, pero siempre pasan cosas que uno ni se espera por lo gratas que resultan. A medida que la situación vaya definiéndose, contaré o me callaré según lo que ocurra.
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