Bloguero arrecho. No pasar

Sí, sí, sí, ya sé, ya sé, vale. Que uno tiene que calmarse, que no se saca nada bueno de ponerse de mal humor y menos cuando se trata de cosas que no dependen de uno, y tal y qué sé yo. ¿Pero alguien puede explicarme qué maldita ley de mierda dice que cuando uno más necesita contactar a alguien, esa persona se desaparece más?

Estoy persiguiendo a un señor para entrevistarlo desde hace como una semana. Sólo por e-mail porque lamentablemente no tengo su número de teléfono y me toca limitar mi insistencia al alcance de mi teclado. Su correo debe estar inundado de e-mails míos y nanay. Nanay, nanay. La tal entrevista es para una materia que tengo en pico ‘e zamuro y nanay. Nanay lo que se dice nanay. Dios perdona pero Murphy no: mientras más jodido estés en una materia, más trabajo te cuesta salvarla al final. Corolario: si dependes de otra persona para salvarla, te costará el doble de trabajo.

Total, que aquí estoy descargando el estrés con el pobre blog y con el primer ser inocente que se me atraviesa. A este paso, ya me veo en mi vida laboral pasando arrechera tras arrechera. ¿Por qué todos los fines de semestre son así?

Update: Kareta y Wari me dejaron comentarios con los que me di cuenta de que tenía la piedra tan afuera que no posteé algo más: en la asignación tenemos prohibido cambiar de entrevistado. Si no aparece, no aparece: nota perdida. Por eso es que estoy como estoy. Sorry por la omisión