¡Qué porquería de gobierno!

Resulta que hoy el ilustrísimo ministro Pedro Carreño dijo que no se debía dar autorizaciones a los estudiantes para marchar por el centro de Caracas. Según dijo, porque tenían planes desestabilizadores. ¡Qué bolas! Ahora los chamos tienen planes oscuros para acabar con el presidente, se reúnen en las noches con gente de la CIA y en las madrugadas dan los toques finales a sus maquiavélicos planes para llevar a la anarquía a Venezuela.

Claro, ayer el alcalde de Libertador, Freddy Bernal, había dicho que de ahora en adelante lo pensaría dos veces antes de dar permiso a los jóvenes para marchar. Así que lo de Carreño es algo así como una retroalimentación entre funcionarios del Estado. De repente uno de ellos le está dando casquillo al otro. O simplemente están repitiendo algún libreto que les llega desde arriba y tratan de hacerlo aparecer como original.

Como si no bastara con el bendito decreto de las zonas de seguridad (ésas por las que no se puede marchar), ahora se le quiere poner a los estudiantes una etiqueta para empezar a reprimirlos. Mucho se habían tardado en ponerles etiqueta, si a eso vamos. Oficialmente son desestabilizadores y fascistas.

Ah, pero ya va: los únicos que cometemos ilegalidades no somos los que nos oponemos al régimen. Lo que pasa es somos los únicos a los que se nos castiga. Anoche, ese ser llamado Mario Silva mostró en cámara una agenda que —según él— es la del dirigente estudiantil Stalin González. Señaló la primera página en la que se ve el nombre de González y mostró algunos apuntes en los que figuran un encuentro con una funcionaria de la embajada de EEUU y otro con un sindicato de transportistas. Dos cositas. Una, ¿cómo es que este tipo hace fiesta por una agenda robada? Porque fue que la sustrajeron de algún sitio. Dos, si no se la robaron, entonces estamos viendo un montaje. Como para tratar de fregar al líder estudiantil por algún lado. ¡Qué asco!

Mientras tanto, hoy el presidente nos regaló otra de sus insufribles cadenas de radio y TV. Por suerte no la vi, pero sí leí unos resúmenes en los que se deja constancia de lo que dijo: en dos platos, se acabó la autonomía administrativa dentro de los organismos del Estado. Centralización pareja, pues. Lo triste es que prácticamente no hay oposición. Ni en el caso de los estudiantes ni en el de esta monstruosa concentración de poderes, nadie ha salido al paso a decir “Un momento, señores. Hay que frenar esto”. Y antes de que me digan que soy golpista, por “frenar” no quiero decir “magnicidio”.

¡Qué porquería de gobierno, definitivamente!

Comentarios

Anónimo dijo…
Sí amigo aunque suene triste para la oposición, la mayoría de los estudiantes u opositores en general solo saldrán a marchar y se movilizarán si papa tele les dise que así lo hagan, si no hay camara al frente no hay marcha, si no hay show mediático no hay reclamos en público. Lástima, porque en vez de defender con argumentos duros y sinceros, pero sobre todo CRITICOS Y PROPIOS, los puntos débiles de este gobierno, salen sólo a defender un pedazo bueno para nada de canal, y luego que hacen semejante espectaculo triste, leyendo chuletas de Ars Publicidad, se van tranqui a sus casas creyendo que con ello hicieron patria, en vez de luchar por los intereses que crean son los mejores para construir un país digno...
Ah por cierto, la agenda de Stalin es del 2005. Son pocas las personas que guardan una agenda después del año finalizado, es decir, la pudo haber botado él mismo a la basura, o la pudo haber pérdido en la UCV, eso pasa todo el tiempo, si no preguntale a cualquier universitario de la UCV...

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