Hoy comienza un nuevo semestre en la escuela de Periodismo de la UCAB. Los compañeros se reencuentran, se ponen al día con los cuentos de las cosas que hicieron en estas vacaciones, se dan abrazos ("¡¡Mi amoooooooooorrrrrr!!") , besos, apreciaciones mutuas ("¡Marica, ese corte de cabello te quedó cool!") y empiezan a enfrentar el primer día de clase con más pereza que ganas. Quién no. ;) Por supuesto, esta semana será de reajustes en los horarios y salones. En eso la escuela ha sido un desastre toda la vida y dudo que eso se acomode. Si acaso, en una próxima reencarnación. Pero eso es parte de la vida de estudiante y todos lo asumimos así, algunos con mejor humor que otros ("Qué ladilla con estos incompetentes de miiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiierrrrrdaaaa"). Nunca falta el estudiante estresado que el primer día llega preguntando por los salones de clase, como si estuvieran asignados. Mijo, aterriza. Eso no pasa aquí. ¿Yo? Bueno... les escribo este post desde un la