Nuestro ciclo
OJO: advierto que este post está cargadísimo de miel Planificar lo que haremos cuando nos volvamos a ver. Tratar de dominar los nervios cuando se acerca el momento de vernos. Disfrutar de la maraca de abrazo que nos damos apenas uno de los dos se baja del autobús y el otro lo recibe. Ni hablar del beso del reencuentro. Salir juntos al mercado a comprar cualquier cosa y reírnos mientras sacamos cuentas. Caminar por ahí tomados de la mano y conversando. Disfrutar de lo dulce de nuestros besos. Hablar, hablar, hablar y hablar hasta por los codos, con un gusto enorme por lo que el otro tiene que decir. Sacar tiempo para nosotros, para nuestras cosas, para fortalecer la relación. Sentir que toco el cielo con las manos apenas oigo un “Te amo” tuyo. No escatimar las muestras de cariño para contigo en ningún momento. Celebrar cada uno los triunfos del otro como si fueran propios; sufrir con los contratiempos del otro y siempre estar ahí, pendientes. Hacer competencia por ver quién consiente má