¡Qué porquería de gobierno!
Resulta que hoy el ilustrísimo ministro Pedro Carreño dijo que no se debía dar autorizaciones a los estudiantes para marchar por el centro de Caracas. Según dijo, porque tenían planes desestabilizadores. ¡Qué bolas! Ahora los chamos tienen planes oscuros para acabar con el presidente, se reúnen en las noches con gente de la CIA y en las madrugadas dan los toques finales a sus maquiavélicos planes para llevar a la anarquía a Venezuela. Claro, ayer el alcalde de Libertador, Freddy Bernal, había dicho que de ahora en adelante lo pensaría dos veces antes de dar permiso a los jóvenes para marchar. Así que lo de Carreño es algo así como una retroalimentación entre funcionarios del Estado. De repente uno de ellos le está dando casquillo al otro. O simplemente están repitiendo algún libreto que les llega desde arriba y tratan de hacerlo aparecer como original. Como si no bastara con el bendito decreto de las zonas de seguridad (ésas por las que no se puede marchar), ahora se le quiere poner a